Aunque la realidad muestre como un hecho cumplido que el hoy conocido San Victorino, no es más que un sector amplio de calle 13, evidentemente y con base en registros históricos puede demostrarse que tal apreciación es incorrecta y carente de fundamentación arquitectónica - hoy se llamaria de delineación urbana- para seguir sosteniendo tan infundada, aceptada y difundida idea.
Dicho sector, ostentó hasta principios del siglo XX la categoria de plaza; de hecho, siempre fue conocida bajo la denominación de la Plazuela de San Victorino. Por tanto es necesario comentar como durante el período Provincial que rigió tanto en la Nueva Granada como en la Confederación Granadina -el primer período de 1832 a 1853 y el segundo de 1853 a 1857- cuando la ciudad de Socorro era capital y por ende sede de la Cámara Provincial, junto con el perído federal del país donde Socorro fue capital del Estado Soberano de Santander, - de 1864 a 1886- esta plazuela era la sala de recibo que la entonces capital, tanto de provincia como de Estado Soberano, tenía para darle la bienvenida a los habitantes provenientes de los antiguos cantones de Zapotaca y los habitantes de Palmar y Hato. E incluso mucho antes cuando en la colonia Socorro fue eregida como sede capital del Nuevo Corregimiento de su mismo nombre en 1795.
Es necesario por tanto recuperar en toda su dimensión este importante espacio público que infortunadamente desde los años 20 del siglo pasado se halla convertida en simple calle municipal.
Esta no es su naturaleza propia. Por tanto, las autoridades deben socializar con la comunidad en general la necesidad de restablecer el uso originario que identificaba a este importante sector de la ciudad comunera.
Lo anterior implica gestionar recursos para recuperar la hoy extinguida plazoleta y traerla de vuelta a la vida. Para tal fin se hace necesario replantear el uso que hoy se le esta dando a este sector y devolverle su caracteristica de espacio de disfrute público, bajo la caracteristica de Plaza.
Remodelar este sector es fundamental, lo que implica peatonalizar completamente el área y dotarla de un diseño arquitectónico acorde a la función que desempeñaba cuando Socorro era Capital Pronvincial y Estatal. No menos importante debe ser su inmobiliario, ya que en este sector puede eregirse el aún faltante monumento a los protomartires de la Independencia José Maria Rosillo y Vicente Cadena muertos en Pore en 1809, junto con un monumento que recuerde la memoria de los mas de diez mil socorranos que murieron en las campañas libertadoras de Nueva Granada, Venezuela y Perú.
Hoy día este sector parece de gran actividad comercial y por tanto un despropósito llegar siquiera a peatonalizar dicha área. Sin embargo, tal acotación no es cierta.
En primer lugar las ventajas que obtendria la ciudad serían enormes toda vez que un espacio como ese, debidamente recuperado para el goce público y con un ornato diferenciador y propio le permitiria a Socorro ser más conocida por aquellos que transitan por la troncal del norte y quienes hoy, por falta de información como por imagenes atrayentes de la localidad, transcurren sin siquiera intentar deternerse en ella.
San Victorino es un punto focal y vital para el turismo histórico, porque una vez los visitantes instalados allí, la invitación a conocer el hoy abandonado altar de la patria que es el Parque del Convento es inmedita, lo que concatenaria la posibilidad de conocer luego otros lugares de interes que hemos mencionado en el transcurso del presete blog.
Dicho sector, ostentó hasta principios del siglo XX la categoria de plaza; de hecho, siempre fue conocida bajo la denominación de la Plazuela de San Victorino. Por tanto es necesario comentar como durante el período Provincial que rigió tanto en la Nueva Granada como en la Confederación Granadina -el primer período de 1832 a 1853 y el segundo de 1853 a 1857- cuando la ciudad de Socorro era capital y por ende sede de la Cámara Provincial, junto con el perído federal del país donde Socorro fue capital del Estado Soberano de Santander, - de 1864 a 1886- esta plazuela era la sala de recibo que la entonces capital, tanto de provincia como de Estado Soberano, tenía para darle la bienvenida a los habitantes provenientes de los antiguos cantones de Zapotaca y los habitantes de Palmar y Hato. E incluso mucho antes cuando en la colonia Socorro fue eregida como sede capital del Nuevo Corregimiento de su mismo nombre en 1795.
Es necesario por tanto recuperar en toda su dimensión este importante espacio público que infortunadamente desde los años 20 del siglo pasado se halla convertida en simple calle municipal.
Esta no es su naturaleza propia. Por tanto, las autoridades deben socializar con la comunidad en general la necesidad de restablecer el uso originario que identificaba a este importante sector de la ciudad comunera.
Lo anterior implica gestionar recursos para recuperar la hoy extinguida plazoleta y traerla de vuelta a la vida. Para tal fin se hace necesario replantear el uso que hoy se le esta dando a este sector y devolverle su caracteristica de espacio de disfrute público, bajo la caracteristica de Plaza.
Remodelar este sector es fundamental, lo que implica peatonalizar completamente el área y dotarla de un diseño arquitectónico acorde a la función que desempeñaba cuando Socorro era Capital Pronvincial y Estatal. No menos importante debe ser su inmobiliario, ya que en este sector puede eregirse el aún faltante monumento a los protomartires de la Independencia José Maria Rosillo y Vicente Cadena muertos en Pore en 1809, junto con un monumento que recuerde la memoria de los mas de diez mil socorranos que murieron en las campañas libertadoras de Nueva Granada, Venezuela y Perú.
Hoy día este sector parece de gran actividad comercial y por tanto un despropósito llegar siquiera a peatonalizar dicha área. Sin embargo, tal acotación no es cierta.
En primer lugar las ventajas que obtendria la ciudad serían enormes toda vez que un espacio como ese, debidamente recuperado para el goce público y con un ornato diferenciador y propio le permitiria a Socorro ser más conocida por aquellos que transitan por la troncal del norte y quienes hoy, por falta de información como por imagenes atrayentes de la localidad, transcurren sin siquiera intentar deternerse en ella.
San Victorino es un punto focal y vital para el turismo histórico, porque una vez los visitantes instalados allí, la invitación a conocer el hoy abandonado altar de la patria que es el Parque del Convento es inmedita, lo que concatenaria la posibilidad de conocer luego otros lugares de interes que hemos mencionado en el transcurso del presete blog.
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