lunes, 8 de octubre de 2007

No más tugurización del Patrimonio Histórico de Socorro. Caso del Convento

La seguridad es un elemento fundamental de cohesión en toda sociedad democrática y requerimiento básico para todo proceso de transformación y consolidación social orientado al bienestar de sus asociados. No obstante, esta pretensión para la consolidación de intereses colectivos e incluso individuales relacionados con la tranquilidad y mantenimiento de la propiedad, no puede sacrificar, ipso facto, el derecho de todo ciudadano a usufructuar espacios públicos, aun cuando este goce implique para otros un supuesto abuso y violación de los minimos éticos en que se fundamenta la convivencia social.

Hace pocos días el períodico Vanguardia Liberal, sección regional sur en uno de sus artículos hacía referencia al problema que según la comunidad del sector se viene presentado de tiempo atrás en el parque del Convento debido al presunto consumo de drogas alucinógenas y al generalizado ruido que en horas de la noche se presenta en tal lugar. Esas afirmaciones encuentran apoyo en lo dicho al parecer por un clérigo del lugar, quien afirmaba haber sido sorprendido por el hallazgo de condones en dicho sector, situación que lo convencía para presentar las debidas denuncias ante las autoridades competentes.

Frente a esta situación el díario en mención señalaba que varios de los habitantes del sector han pedido: bien la instalación de un CAI o el reforzamiento de medidas de seguridad en el sector, en acompañamiento con una medida altamente restrictiva y coaccionadora existente, como es, la de prohibir que menores circulen por el sector luego de las diez de la noche y adultos sin documentación luego de la una de la mañana.

La anterior circunstancia desata de forma escalonada dos problemas objeto de estudio. Una que no es mi objetivo dilucidar aunque claramente es violatoria de derechos individuales en incluso colectivos, como es la restricción de locomoción por las causas que se crean y la otra es la afrenta que con la solución pretendida al problema que se aborda genera en el patrimonio histórico de la nación.

Es apenas inverosimil considerar siquiera la posibilidad de instalar un CAI en el sector en mención, es decir en el parque del Convento. Fuera de esta zona, su viabilidad puede ser abordada. Construir algo como lo que se pretende, bajo la pretendida excusa de consolidar la tranquilidad de un sector, en desmedro del derecho al goce del patrimonio cultural de la nación que tenemos los colombianos, es una verdadera afrenta y desafio a las autoridades culturales.

A nadie parece importarle la riqueza histórica que este lugar representa para la historía colombiana tanto civil como eclesiastica. Mucho menos la riqueza arquitectónica del área principal representado por la fachada del antiguo monastero. Hoy día el sitio se encuentra en completo abandono, si tenemos en cuenta la forma tugurial en que esta convertida la zona.

De una parte, el centro deportivo que ocupa la tercera parte del área de dicha plaza, es el infortunio mayor y signo de irresponsabilidad y desafecto que las autoridades locales han tenido en el transcurso de sus administraciones -además de ignorancia manifiesta- por este sitio, que al igual que Boyaca es altar de la patria, pero a diferencia de aquel, no importa para la memoria colectiva siquiera de los propios socorranos.

Luego se encuentra el convento propiamente dicho en su parte más antigua, completamente desvalijado en su fachada debido a la incontable cantidad de puertas de acceso que presenta el sitio, donde al parecer la autoridad que permitió dichos cambios, no tuvó en cuenta al momento de otorgarlos la importancia que para la patria tiene este lugar. Garaje incluído y por tanto una rampa de acceso al lugar que más bien parece una calle más, sin tener en cuenta que el uso de motor de por si causa daños tanto a la capilla como al mismo convento.

Fuera de esto se encuentra un sitio de parqueo de taxis que termina por imprimirle un toque devastador a la ya triste imagen que presenta el lugar prócer de la Independencia Colombiana, sin descontar el problema que el continuo arranque de motores puede generarle a la antiquísima capilla adjunta. Y muy cerca de este sitio una imperdonable figura que de forma grotesca e irrespetuosa con las personas y con el lugar del Convento fue colocada allí, insinuando ser en honor de una heroína de la Revolución Comunera, desfigurando por tanto dos sitios y dos acontecimientos que tienen igual relevancia para los socorranos y colombianos en general. ¿donde está el monumento a los declarantes de la Independencia de Socorro?.

Un lamentable kiosko en el centro del parque es el puntal de este sitio, que bajo cualquier consecuencia de egoistas interés particulares, no tanto patrimoniales sino de falta de conocimiento, debe ser rescatado para Colombia. Una nueva construcción bajo cualquier excusa en que se pretenda su construcción ya no solo representa abandono y negligencia de parte de autoridades y comunidad sino sintoma de un serio problema de tara social.

La misma Policia Nacional debe abanderar la necesidad de recuperar este sitio y abstenerse al menos dentro o en los alrededores del parque, de tan infame despropósito con la dignidad histórica del país.

Las autoridades deben socializar con la comunidad afectada la mejor forma de solucionar este tipo de conflicto social pero sin impactar negativamente las riquezas que en patrimonio cultural material e inmaterial abriga el Socorro. Es necesario por tanto que las autoridades abanderen un proyecto de recuperación de la zona tanto con la Academia de Historia de Socorro, la Academia Colombiana de Historia, El Comando General de las FF. AA (desmoraliza saber, que hasta hoy los guardianes de la patria no han hecho su aporte en rescate de la memoria de un sitio tan importante para ellos, en cuanto al origen y perfilación de las actuales Fuerzas Armadas Colombianas), Presidencia de la Republica, Ministerio de Cultura y otras agremiaciones interesadas en preservar y difundir estos valores que por fortuna aún perviven.

Y aprovechando la expansión urbana que vive el municipio hacia el sector oriental de la ciudad, es necesario que en coordinación con la oficinas de presupuesto nacional y crédito público del Ministerio de Hacienda, junto con patrocinio nacional privado, el actual escenario deportivo se traslade a un sitio donde siga beneficiando a la comunidad sin atentar contra la memoria y el entorno arquitectónico del lugar prócer de la Independencia Nacional.

No menos importante es la declaratoria de bien de interés cultural municipal, mientras se gestiona la declaratoria de interés nacional -ya que se ha convertido en una tara el considerar que solo la nación puede declarar como tales, zonas o inmbueble que merezcan protección- de la zona adyacente a esta plaza y reglamentar el tipo de construcción al menos alredor de la plaza, para mantener en lo posible la línea básica arquitectónica que aún se conserva en la parte occidental y norte de este mal denominado parque de los Capuchinos y recuperar las calles que lo rodean utilizando el material que aún se puede observar: la piedra.

Los Socorranos deben estar vigilantes con el supuesto apoyo que el Gobierno Nacional brindó para la terminación y recuperación del Antiguo Convento en su afán de convertirlo en un hotel, toda vez que independiente del uso a que se destine el inmueble en discusión, debe guardar una línea arquitectónica y estética con todo el sector histórico y eso implica que no existan rampas de acceso como existe hoy para ubicar vehículos sobre el atrio de la mencionada instalación. El acceso, único acceso que este establecimiento debe tener, tiene que estar sobre la calle 12 y no sobre el atrio que en el momento: en parte no existe y en parte esta deteriorado y en uso de alguien que dezconozco. Esta insolidaridad hacia la indolencia patrimonial de Socorro no puede continuar.







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