Presentamos algunas fotografias de elementos que se encuentran desperdigonadas por la ciudad de Socorro y que infortunadamente a nadie parece interesarle su suerte. En este sentido, queremos que la sociedad regional y local se concientice sobre la necesidad de preservación, estudio y exposición sobre estos valiosos elementos que en la actualidad se encuentran expuestos al aire libre sin ningún tipo de cuidado, tal y como se puede observar en el Actual Club Socorro, otrora vivienda señorial de Corregidores, llamada Fominaya por el último de ellos que la habitó.
Iguamente el abandono es notorio con las piezas del siglo XVIII en piedra que se encuentran ubicadas en el actual parque de los Capuchinos, a tal punto que existe de forma irresponsable un escenario deportivo en tan importante sitio de la historia colombiana, que esparamos algún dia se corriga de tan ingrato uso que varias generaciones de socorranos le han prodigado a este sector, que como tantos otros de esta ciudad histórica no ha sido declarada siquiera bien de interés cultural por ninguna autoridad civil o militar, local o nacional y al parecer, por las construcciones que el area presenta en su interior denota que tampoco la comunidad esta interesada en su preservación -tal vez por desconocimiento- ni mantenimiento de la memoria colectiva.
Pero esta situación de abandono y desinterés no es exclusivo de este sector. En la actual sede de la Universidad Libre y en un sector de la antigua hacienda de Mahavita, se encuentra el obelisco que mandó a construir José María de la Pasión Rueda y Gómez, Conde del Cuchicute, para ser sepultado. No obstante la importancia de este personaje, para el estudio de la decadencia de la sociedad señorial de principios del siglo XX, parece no interesarle a tan importante institución educativa, ya que tal y como se aprecia en la foto, el sitio está completamente abandonado, sirve de farol de lamparas, lugar de parqueadero y no existe nada que recuerde, la memoria de este importante personaje. Es irónico, toda vez que hace poco más de una década aún se encontraban docuementos del Conde en este lugar, que sirvieron de importante fuente de documentación a Juan Camilo Rodriguez Gómez, hijo de Horacio Rodriguez Plata, para la elaboración de su tesis doctoral "El solitario" de la Universidad Nacional y publicada por la Universidad Externado. Al parecer en este centro académico la obra en mención aún se desconoce.
Las hijuelas en la antigua calle de los cuarteles no presentan un mejor estado. Al parecer casi 200 años después de ser colocadas, ni una sola autoridad local o departamental oriunda de esta ciudad ha hecho nada, para preservarlas e identificarlas. Una de ellas se preserva a medias, la otra está completamente borrada y no existe ningún estudio para su recuperación.
Los visitantes que lleguen al Socorro se pierden el gran valor histórico que está ciudad mantiene. En primer lugar no existe nada -excepto la desagradable placa colocada hace poco por la gobernación de Santander en el antiguo Capitolio Estatal- que mencione, acontecimientos fundamentales como Revolución de los Comuneros, Independencia de Socorro, Perído del Olimpo Radical.
Incluso no existe una placa en el actual Hotel Tamacara que les indique a los que allí se hospedan que en ese sitio funcionaba la Presidencia del Estados Soberano de Santander o que a pocos pasos de allí se fundó lo que más tarde y en Bogotá se llamaría Cervecería Bavaria, en el actual edifico Fenicia.
Sólo dos ciudades en Colombia, por antonomasia histórica se denominan Ciudades Proceras: Popayán y Socorro. Y sólo Bogotá, Popayan y Socorro tienen sendos Panteones Nacionales. Pero solo la ciudad de Socorro se empeña en hacer de él una capilla catolica y continúa negándole su importante carácter nacional.
Iguamente el abandono es notorio con las piezas del siglo XVIII en piedra que se encuentran ubicadas en el actual parque de los Capuchinos, a tal punto que existe de forma irresponsable un escenario deportivo en tan importante sitio de la historia colombiana, que esparamos algún dia se corriga de tan ingrato uso que varias generaciones de socorranos le han prodigado a este sector, que como tantos otros de esta ciudad histórica no ha sido declarada siquiera bien de interés cultural por ninguna autoridad civil o militar, local o nacional y al parecer, por las construcciones que el area presenta en su interior denota que tampoco la comunidad esta interesada en su preservación -tal vez por desconocimiento- ni mantenimiento de la memoria colectiva.
Pero esta situación de abandono y desinterés no es exclusivo de este sector. En la actual sede de la Universidad Libre y en un sector de la antigua hacienda de Mahavita, se encuentra el obelisco que mandó a construir José María de la Pasión Rueda y Gómez, Conde del Cuchicute, para ser sepultado. No obstante la importancia de este personaje, para el estudio de la decadencia de la sociedad señorial de principios del siglo XX, parece no interesarle a tan importante institución educativa, ya que tal y como se aprecia en la foto, el sitio está completamente abandonado, sirve de farol de lamparas, lugar de parqueadero y no existe nada que recuerde, la memoria de este importante personaje. Es irónico, toda vez que hace poco más de una década aún se encontraban docuementos del Conde en este lugar, que sirvieron de importante fuente de documentación a Juan Camilo Rodriguez Gómez, hijo de Horacio Rodriguez Plata, para la elaboración de su tesis doctoral "El solitario" de la Universidad Nacional y publicada por la Universidad Externado. Al parecer en este centro académico la obra en mención aún se desconoce.
Las hijuelas en la antigua calle de los cuarteles no presentan un mejor estado. Al parecer casi 200 años después de ser colocadas, ni una sola autoridad local o departamental oriunda de esta ciudad ha hecho nada, para preservarlas e identificarlas. Una de ellas se preserva a medias, la otra está completamente borrada y no existe ningún estudio para su recuperación.
Los visitantes que lleguen al Socorro se pierden el gran valor histórico que está ciudad mantiene. En primer lugar no existe nada -excepto la desagradable placa colocada hace poco por la gobernación de Santander en el antiguo Capitolio Estatal- que mencione, acontecimientos fundamentales como Revolución de los Comuneros, Independencia de Socorro, Perído del Olimpo Radical.
Incluso no existe una placa en el actual Hotel Tamacara que les indique a los que allí se hospedan que en ese sitio funcionaba la Presidencia del Estados Soberano de Santander o que a pocos pasos de allí se fundó lo que más tarde y en Bogotá se llamaría Cervecería Bavaria, en el actual edifico Fenicia.
Sólo dos ciudades en Colombia, por antonomasia histórica se denominan Ciudades Proceras: Popayán y Socorro. Y sólo Bogotá, Popayan y Socorro tienen sendos Panteones Nacionales. Pero solo la ciudad de Socorro se empeña en hacer de él una capilla catolica y continúa negándole su importante carácter nacional.
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