El lamentable estado de la Iglesia Nuestra Señora del Socorro

En su interior vitrales mediocremente diseñados, construidos e instalados; grietas que amenazan seriamente la estructura del templo; marmoles italianos infortunadamente desgastados a los cuales ya se les vislumbra su reemplazo con cualquier pieza para baños de la marca corona; un órgano alemán que en su momento fue único en suramerica desaparecido hace más de diez años; una pequeña capilla convertida deliberadamente y sin consulta con autoridad alguna en osario de la necrosofilia socorrana; lámparas de cristal de roca abandonas a su suerte y sin mantenimiento; unos diseños que le restan belleza y admiración al templete; una imagén expuesta sin mantenimiento alguno y expoliada continuamente; unas construcciones realizadas en falso marmol y una silla episcopal igualmente en falso marmol sin su destinatario presente es la triste imagén que hoy presente el aún imponente templo catolico de la ciudad.

Su exterior no es el mas alentador: luego de 60 años de terminada, nunca ha sido sometida a una limpieza de fachada y sus cúpulas negras de la suciedad son el mejor simbolo del abandono por parte de al curia diocesana en primer lugar y del interes de la comunidad y autoridades luego, por mantener dignamente uno de los más bellos templos del país. Su reloj el abandono total, la tristeza de una obra que refleja la nostalgia por preteritos tiempos, cuando la fuerza y grandeza de un pueblo -que ya no existe- fueron capaces de concebirla, construirla y mostrarla con orgullo como simbolo del empuje, el buen gusto y la individualización de carácter de protohombres que en dicha tierra existieron y que hoy son simples recuerdos consignados en viejos libros que sus habitantes hoy, ocupados en batallas de minucias, y quienes no han dado la talla frente al desafio histórico que el destino les impuso afrontar y no puedieron -para desgracia de la ciudad- apenas si saben que existen.