jueves, 1 de noviembre de 2007

Lo que ven los colombianos a su paso por lo que alguna vez fue la ciudad de Socorro.















Conocida alguna vez como Ciudad Comunera, Ciudad Prócer, Ciudad Precursora; denominada por el Pacificador Pablo Morillo como "La Manchester del Nuevo Reino de Granada" y por el Virrey Montalvo como "La Joya del Virreinato". La que en el siglo XIX fue el fenómeno urbano más importante de Colombia y por ende la ciudad más importante del país especialmente durante la vigencia de la Constitución de 1863.

La ciudad que hizo que el Presidente Peréz durante su gobierno en el período del denominado Olimpo Radical afirmara que la la entonces República de los Estados Unidos de Colombia giraba en torno a dos ciudades: Socorro y Popayán. En especial tributo a la primera, toda vez que aúnque allí no se redacto la Constitución Federal de 1863, si fue allí donde se delinearon las principales instituiciones políticas que riguieron al país.

Aunque fueron presidentes caucanos quienes implantaron de una parte el Sistema Federal de Gobierno y con su firma se decretó la abolición de la esclavitud, fue la hoy desaparecida ciudad de Socorro donde se concretarón tales ideas. El Socorro desde su comunicado a la Junta Regente en España y posteriormente en las justificaciones de su Constitución Política del 15 de agosto de 1810 (primera en Colombia), lucharon decisididamente por la abolición de tan ignominiosa institución. De hecho fue un socorrano Juan Nepomuceno Azuero, quien como presidente del Senado en 1851 firmó tal Ley.

Los pobladores que hoy habitan, lo que una vez fue el Centro Político de la Nación en la extinta ciudad de Socorro, reconocen como hecho fundamental de su historia el movimiento Comunero. Acontecimiento que si bien cimentó las bases de la Independencia Nacional, en cuanto ha hecho fundamental de reconocimiento nacional, no fue tan importante como lo fue el haber sido el laboratorio ideológico y político del ala más progresista del entonces Partido Liberal conocido como el Olimpo Radical.

Lo que impulsó a la ciudad de Socorro en el ámbito nacional fue el periodo comprendido entre 1850 y 1884. Sin embargo quienes hoy allá viven, apenas sin conocen tal aspecto.

La entonces ciudad de Socorro desapareció y fue enterrada junto con el movimiento del Olimpo a la caída del régimen en 1886, lo lamentable del caso se presenta en 1930, cuando una vez, el Partido Liberal toma el poder, ninguno de sus dirigentes y luego tampoco sus miembros, brindaron el tributo necesario que la memoria historica requería para con la otrora capital y laboratorio de sus ideas. Nunca una visita, un reconocimiento. El partido liberal resucito pero Socorro no. La ingratitud de esa institución no le permitió recordar, que dicha ciudad fue arrasada por abrigar en sus entrañas las ideas que el partido en mención hacia realidad en tal lugar.

Afirmar hoy que la ciudad de Socorro existe, es una blasfemia con todas esas generaciones que desde 1711 a 1899 se esforzaron por construir un espacio de resonancia e importancia nacional como efectivamente sucedió. Lo que hoy existe es el lugar arqueológico que alguna vez albergó lo más selecto de la vida política y científica del país. Habitado sí, pero con solución de continuidad, porque según el Dane, el 40% de sus habitantes no son originarios de Socorro, luego aquella gente no es depositaria de las tradiciones progresistas que hasta 1899 identificó a los habitantes de aquel territorio.

Las gentes que hoy habitan ese otrora importante espacio geográfico, dependen exclusivamente de las transferencias nacionales, su territorio no se ubica siquiera entre las 150 poblamientos urbanos más importantes del país y de forma ruin e ingrata destruyen lo poco que queda de la antigua Capital Política del Liberalismo (no del partido liberal sino del mundo de las ideas).

La antigua capital del Corregimiento de Socorro, de la Provincia de Socorro y del Estado Soberano de Santander no tiene nada que ver con la población que hoy la sucede. Atravesarla es triste y no invita a su exploración. Como muestra las fotos que acompañan este artículo.

1 comentario:

Bernardo Socha Acosta dijo...

Pues nadie puede negar que el Socorro, Santander, en cambio de progresar como debe ser, ha decaido. Que lastima.
Pueda ser que sus dirigentes por fin reconozcan el valor de una ciudad tan importante en la historia.